Guía esencial para prolongar la vida del motor y conducir con confianza
1. Comprende la viscosidad y las siglas
La cifra SAE (p. ej., 5W-30) indica el flujo del aceite a bajas y altas temperaturas. Un 5W-30 es ideal para los calores de Sinaloa: fluye rápido en arranque y protege cuando el motor alcanza temperatura de operación.
2. Identifica las aprobaciones del fabricante
Revisa el manual de tu vehículo. Marcas como GM, Ford o Volkswagen certifican aceites con sellos propios (Dexos, WSS-M2C, VW 508 00). Usar un lubricante sin estas aprobaciones puede anular garantías y acelerar el desgaste.
3. Mineral, semisintético o sintético: ¿cuál conviene?
- Mineral: económico pero con menor resistencia a la oxidación.
- Semisintético: equilibrio costo-rendimiento; útil para manejo urbano con emociones ocasionales en carretera.
- Sintético: máximo desempeño, mayor estabilidad térmica y periodos de cambio más largos; recomendado para motores turbo o de inyección directa.
4. Considera tu estilo de conducción y ambiente
Trayectos continuos en tráfico denso, arranques frecuentes y temperaturas superiores a 35 °C exigen un aceite que disipe calor y reduzca depósitos. Opta por sintéticos de alta calidad si sueles remolcar o viajar a la sierra.
5. Intervalos de cambio y cuidados extra
Aunque el aceite sintético soporte 10 000 km, verifica nivel cada mes. Sustituir el filtro en cada servicio evita que contaminantes circulen de nuevo, manteniendo presión y limpieza internas.
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¡Ven hoy y maneja con tranquilidad!